…ALMUDENA CID.

Tuvimos el placer de poder recibir en nuestro colegio a una de las figuras más importantes del deporte de nuestro país.

 

 

Tras la visita de Almudena a nuestro colegio con motivo del acto inaugural del Programa TEI, pudimos pasar un ratito con ella donde charlamos haciendo un repaso de su carrera como deportista, su futuro como actriz y su actual y exitosa faceta como escritora.

 

 

Bienvenida Almudena Cid.

 

Antes de empezar te queremos dar las gracias por aceptar ser madrina de nuestro programa TEI que busca mejorar el clima de convivencia entre los alumnos dentro de las aulas.

 

Como bien sabemos has sido olímpica hasta en 4 ocasiones, eres una escritora de éxito, actriz de renombre, tienes un elemento propio de gimnasia rítmica con tu nombre (cid tostado)… Seguro que algo se nos olvida pero… ¿Qué le queda por hacer a Almudena Cid?

 

Ufff..yo creo que eso es una sorpresa. Es cierto que todo lo que me he planteado lo he ido haciendo realidad y… ¡miedo me da!, como me de por alguna cosa que no esté en mis planes corro el peligro de cumplirlo.

Tengo que confesar que uno de mis sueños es ser actriz en Italia. Es algo que lleva rondando en mi cabeza, no sé si cumplirá, pero es uno de los sueños que tengo ahí.

 

 

Vamos a mirar atrás rebobinando hasta el principio y vamos a hacerte una pregunta que seguro nadie te ha hecho…

¿Por qué la gimnasia rítmica?

 

¿Os confieso una cosa? Realmente surgió por toda una necesidad. Estaba todo el día con el cepillo del pelo por los aires y mi madre se preocupaba mucho por sus lámparas.

En verdad, ya desde pequeña, mi madre vio que tenía algunas buenas condiciones para la gimnasia aunque, ciertamente,  yo creo que a ella le hubiera gustado que hiciera Ballet pero en mi cole no lo ofertan. En cambio, sí que tenían rítmica y allí me metió.

Poco a poco,  se convirtió en un lugar donde yo me sentía algo competente, se convirtió en algo que me devolvía cosas. El poder mejorar en ciertos aspectos me hacía sentir bien.

 

 

De entre todas las competiciones a las cuales te has presentado… ¿Cuál es la que más recuerdas? 

 

Recuerdo con especial cariño mi primer nacional, en la etapa de infantil, cuando aún no pertenecía a la selección. Llegar ahí fue muy complicado de conseguir.

Ya como gimnasta del equipo nacional, me voy, sin duda, a la última competición ya que de alguna forma resume mi carrera deportiva. En general, resumía todo el proceso que yo había vivido en el deporte.

 

Si me remonto a cada uno de los juegos olímpicos, Atlanta no sabía muy bien donde estaba hasta que volví y me ví dentro de un camión de bomberos recorriendo las calles de Vitoria. Ahí vi la envergadura de todo.

Por otro lado, en Sidney, fue muy difícil ya que competía con el menisco roto y fue muy duro estar 6 meses aguantando el rendimiento.

Atenas fue un gran reto porque tuve una situación complicada con mi federación ya que no estaban muy por la labor de que yo fuera. Al final, conseguí ir y la responsabilidad fue muy alta ya que tenía que trabajar muy bien para que se dieran cuenta de que no se equivocaban.

Por último, Pekín ya suponía la madurez y tuve que ir sola. Fue donde me di cuenta de ese sentido de competencia tan elevado que poseo ya que pude competir sin mi entrenadora cerca.

 

 

 

 

Podemos imaginar lo costoso que es llegar a luchar para conseguir acudir a unos JJOO pero una vez allí …¿Cómo son los días?¿Qué es lo peor y lo mejor de la villa olímpica?

 

Es curioso pero una de las cosas que más ilusión te hacen es saber que han creado toda una ciudad para nosotros. Todo, absolutamente todo, está creado para nosotros. Los comedores, los edificios… todo eso lo han creado solamente para los 10 mil elegidos. Personas escogidas de entre todo el mundo para llegar hasta ahí.

Pero cuando llegas, aunque te haga mucha ilusión todo eso, lo más importante es hacer bien tú trabajo.

En realidad, la vida allí dentro es peculiar. Hay momentos más tranquilos en los que conoces a equipos diferentes (por como van vestidos) y entablas relaciones muy bonitas ya que sabes que todos estamos por lo mismo: vivir un sueño.

También os digo, se siente, perfectamente, cuando un deportista ha acabado su competición. La mirada, la manera en la que está (más relajada)… ¡Eso sí! ellos relajados pero yo siempre aguantando la presión porque la rítmica siempre es al final.

 

 

En el 2008, tras más de 21 años de carrera profesional deportiva, te retiraste. Una vez terminada esa faceta casi no te dio tiempo a pensar y reconducir tu carrera hacia otro mundo. 

¿Por qué la literatura infantil?

 

Yo creo que, en parte, eché en falta tener una lectura en mi infancia que contará lo que a mí me pasaba.

No hablo solo de temas técnicos, de la gimnasia o del entorno puramente de la rítmica. Hablo de temas más cercanos al colegio, a la familia.. Al final y al cabo,se piensa aquello de que debe ser difícil que una niña ande sola por el mundo pero, al fin y al cabo, cuando decido irme con el equipo nacional quien abandona a su familia soy yo. Siempre creemos que aquello de “pobre la niña que está sin su familia” pero no, fui yo quien decidió dejarlos.

Entender eso, que fue una decisión propia, trajo consigo el hecho de tener que demostrar que no estaba equivocada, que si les abandonaba lo tenía que hacer más que bien y eso, sin duda, me generó mucha más presión.

 

La gimnasia es una disciplina que te conecta mucho con cosas muy de dentro, hablas mucho contigo misma y, llegado un momento, necesitaba exponer y contar toda mi experiencia en los libros. Que los niños y niñas que lo leyeran se sintieran acompañados ya que yo sentí mucha soledad en mi carrera deportiva. Quiero que los que me lean piensen que alguien más ya pasó por esto porque yo creo que a mí me hubiera reconfortado y liberado mucho.

 

Llegó un momento que entendí que tenía que compartir lo que me pasaba con los más pequeños y así nació Olympia, mi primer libro.

 

 

Por lo que nos vas contando, podemos ver la manera en la que nació tu primer libro, Olympia. Pero ahora, con más de 200 mil copias vendidas… ¿Qué se siente ser un referente para muchos?

 

Se siente mucha responsabilidad. Sobre todo porque intento comprender todo lo que escribo en cada frase, las escribo desde mí, desde mi experiencia, desde mi lugar… Siempre digo que lo que escribo sea algo para sumar, algo que te haga conectar con tu verdad o con todo aquello que no quieres ver y tienes que acabar viendo.

La escritura y este libro en concreto, me ha dado momentos preciosos como ver niñas que no habían ni nacido ni cuando yo me retiré y que te hayan leído y que sepan cómo eres. Que te digan que les has ayudado, que se crean que son Olympia… Ahora creo mucho más en mí.

 

Todo eso me emociona mucho porque creo que he hecho mucha compañía a muchas niñas.

 

 

Olympia eres tú pero ¿Qué es lo que más tiene Olympia de ti? ¿En qué os parecéis más?

 

Precisamente, yo creé el personaje de Olympia para que las niñas no quisieran ser como yo. Porque cada uno tiene que ser como uno es.

 

Olympia tiene mucho de mí pero tiene todo aquello que en su momento no tuve la capacidad de ver.

No os penséis que les doy el trabajo hecho, les dejo que reflexionen y que se hagan preguntas.

 

Lo que resuelvo en un libro pasó como en 10 años de mi vida y esa la magia que tiene la escritura en mí que me permite no dejar que pase tanto tiempo para resolver algunas situaciones o algunos sentimientos.

 

 

 

 

En uno de tus libros hablas de los temores y de los miedos. ¿Alguna vez has sentido esos monstruos en la pista o en las tablas de un escenario? ¿En qué momento llegaron esos “Monstruos de Minuto y Medio»?

 

El monstruito de minuto y medio surge de una historia preciosa. ¡Os la voy a contar!

Cada noche, cuando era pequeña, yo dormía frente a un cuadro donde una niña mayor le daba una flor a otra más pequeña y en ese cuadro ponía la siguiente frase: “dar es inicio de una bella amistad”.

Cada noche la veía y la leía pero , al inicio, yo no entendía su significado. Así cada día, hasta que llegó una noche que lo entendí.

 

Este libro nace justo el día en el que yo entendí que el miedo salía de mí, es decir, que la voz externa que escuchaba sobre sabotearme, quedarme en blanco o no poder hacer más era un monstruo que nacía de mí.

Me di cuenta que lo que intentaba decirme ese monstruo era que estuviera atenta y que no me descuidara. Empecé a verle como algo que no venía a machacarme sino, al revés, venía cuidarme. Nos hicimos, de esta manera, amigos y eso es lo que se ve en el libro.

 

Al final de esta historia, en el libro físico, viene un desplegable para que los niños lo pongan frente de sus camas, como yo lo tenía cuando era pequeña. En ese desplegable pone: “hacerte amigo de tus monstruos te hará más fuerte”.

Creo que algún niño o niña al leerlo cada noche algún día entienda el significado de esa frase (como me pasó a mí)

 

 

Ya se escucha que a finales de año saldrá un nuevo libro. 

En esta ocasión…¿has pensado dirigirte a un público más adulto?

 

El manuscrito lo termino de entregar ahora, en diciembre, y se publicará cara a San Jordi.

Es un libro autobiográfico de una idea que estaba fraguando desde hace mucho tiempo.

En general, va sobre todo lo que he aprendido de los diferentes aparatos de gimnasia (de la cinta y su constante movimiento, de la cuerda y la manera de intentar controlar lo incontrolable, de las mazas y la amplitud del campo visual, del aro que es el único que se puede traspasar y la adaptación de la pelota)

Hace mucho tiempo que sabía que quería escribir sobre esto pero no entendía en qué momento hacerlo. Tras una situación bastante dura en mi vida personal, esta historia cobró sentido ya que, sin duda, lo que me ha hecho resurgir y avanzar ha sido tener en cuenta lo que he aprendido de esos aparatos inanimados a los que yo, en este libro, consigo darles vida. Aunque para mí casi que ya tenían vida porque siempre les besaba al final del tapiz.

 

 

Siguiendo el esquema y mirando, esta vez, al futuro.

¿Por qué te lanzaste al mundo de la interpretación?

 

Inicialmente, entré por llenar el vacío que me había dejado la gimnasia y, luego, me fui dando cuenta de que había reprimido mis emociones a lo largo de mi carrera deportiva y, gracias a esto, ya no hacía falta que me mostrara fuerte. Ahora la sensibilidad la podía mostrar más allá de mis movimientos, podía transmitirla a través de la palabra.

 

Encontré en la interpretación ese lugar donde poder hurgar en las emociones que no he podido transitar como me hubiera gustado.

 

 

 

 

Tele, cine,  teatro… 

Has tocado todos los palos pero ¿con cuál te quedas?

 

¿Sabes que pasa? que funcionan como piezas de un reloj, engarzadas. Una disciplina empezó a mover a la otra… todo es un mecanismo que va unido.

Hace tiempo, yo empecé a imprimir mis imágenes de gimnasia en blanco y negro. De esta manera podía verlas como parte del pasado y así aceptar el presente.

Ahora, me he dado cuenta que soy por lo que fui. La forma en la que veo la vida es por la gimnasia, es inevitable que esté conmigo siempre. Así que me he resignado y ya todo lo hago en color, porque todo está unido con el presente.

La escritura me ha servido para ordenar mi vida deportiva,  la interpretación para entenderme a mí y al ser humano en general. Todo está muy unido.

 

La interpretación y toda su parte artística también me deja enseñar mi deporte desde otro lugar.

 

 

¿Próximos proyectos?

 

Ahora termino la gira de “Una historia de amor” y comienzo de cover en “Ladys Fútbol Club” una historia maravillosa que habla del primer equipo femenino de fútbol de la historia. Una obra ligada al deporte pero con un gran trasfondo histórico.

 

 

Como nunca paras de sorprendernos y para terminar… ¿Cuál es el siguiente movimiento de Almudena Cid? ¿Con qué nos seguirás sorprendiendo?

 

Estoy ansiosa por Ladys. Todo mis esfuerzos están en ello y cuando me estabilice… seguro que nacen millones de nuevos planes.

 

Millones de gracias

A vosotros.

 

Gracias a esta entrevista nos hemos adentrado en la persona dejando a un lado a la deportista que se dio cuenta subida a un autobús todo lo que se le venía encima, que no era poco.

Una deportista actriz y escritora o, al revés, una actriz escritora que fue deportista porque como nos ha enseñado, todo está unido, ya que el pasado crea el presente.

 

No hay límites para Almudena Cid que sueña con ya en italiano: “Chi non fa, non falla”. Ya que da igual el idioma porque la vida, sin duda,va de eso de hacer sin límites, de caminar y no parar. De correr si es necesario pero con los pies en el suelo o donde sea ya que los pies de nuestra madrina TEI, ahora, están en la cancha de fútbol con sus “Ladys Fútbol Club».

 

Gracias querida Almu por dejarnos conocerte.

 

 

También tenéis disponible la entrevista completa en versión PODCAST.