EL DEPORTE: MUCHO MÁS QUE SIMPLES EJERCICIOS.
La importancia de la actividad física como motor de aspectos fundamentales de la vida.
Y es que hacer deporte va más allá del mero hecho de hacer ejercicio, lo importante es realizarlo rutinariamente, es decir, instaurar una serie de hábitos de vida saludable que permanezcan en tu ritmo de vida diaria.
No es mera casualidad o mera programación el incluir la Educación Física dentro del proyecto escolar actual, es una inversión de futuro ya que la práctica deportiva con su ardua lucha contra el sedentarismo ofrece multitud de beneficios.
Desde una edad temprana, el desarrollo de ejercicios motores simples ayudará a los más pequeños a conseguir mejoras tanto en su desarrollo físico como neuronal. Además, no nos podemos olvidar del gran contenido social que posee la realización de los mismos al hacerlos a nivel clase o en modo grupal.
Más allá de esos aspectos que pueden parecer algo evidentes, el desarrollo de prácticas deportivas lleva consigo multitud de beneficios un poco más ocultos. Por ejemplo, el deporte en sí mismo te pone en una serie de situaciones que necesitan respuestas rápidas. Esas situaciones potencian ciertos aspectos relacionados con la creatividad, la toma de decisiones o la resolución de problemas.
Por otro lado, es de suma importancia vincular este tipo de ejercicios a una serie de valores básicos que den sentido interno a lo más físico. De este modo, la cooperación, lealtad, superación, responsabilidad, tolerancia… adquieren un significado más práctico que será utilizado de manera habitual en el futuro creando personas con un mejor bienestar psicológico y mental.
Se va viendo, como decíamos al inicio, que el deporte es más que una consecución de actividades, es la instauración de una serie de valores, la creación de una serie de rutinas, el desarrollo de actitudes positivas…
El deporte nos brinda la posibilidad de tener una buena salud mental, un bienestar basado en esa sensación de felicidad que forma casi una pseudo terapia de choque contra el estrés, la ansiedad…
¡Nunca es tarde! ¡Estás a tiempo! Muévete.
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